Mi experiencia en la universidad de teología
Estoy listo, con mis años de cristiano y con mis años en el ministerio enseñando y predicando ¡esto será pan comido! Este fue mi pensamiento al llegar a la escuela de teología para una capacitación de 4 años, la verdad es que no fue pan comido y con todos mis años de ministerio me di cuenta que no lo sabía todo y que había cosas que no las estaba entendiendo de la forma correcta cuando de interpretar la Biblia se trataba, una nueva aventura estaba por comenzar para mí.
Al llegar a estudiar y capacitarme en Great Lakes Christian College en el estado de Michigan en Estados Unidos, encontré una puerta abierta de parte de Dios para ser un mejor líder y servidor para el Señor Jesucristo y para la iglesia latina, no tuve miedo de entrar por esa puerta pero desde la primera clase descubrí que sin humildad las cosas no serían fáciles . La humildad es uno de los ingredientes importantes de la vida cristiana , pero lo es mucho más cuando estás en el liderazgo cristiano. La humildad es fundamental para que un líder y pastor cristiano avance en su preparación y servicio en el Reino de Dios (Proverbios 15:33), la pregunta hoy es, ¿podemos encontrar líderes lo suficientemente humildes para dejarse enseñar?
La educación formal para el ministerio cristiano es un gran desafío para la iglesia latina. Gracias a Dios y por mi experiencia en Chile, Colombia y otros países en Sur América pude llegar a un convencimiento personal sobre la necesidad de una mejor preparación bíblica y teológica para mí y mi futuro en el servicio cristiano. Es verdad que hoy necesitamos más lugares en Latinoamérica donde líderes y pastores puedan capacitarse, pero es verdad también que debe haber un cambio de perspectiva personal y a nivel de iglesia sobre el nivel de preparación que necesitamos los que lideramos la iglesia (1 Samuel 12:23).
Al ser parte de un programa de licenciatura en teología y misiones, ahora en un programa de maestría en Biblia y teología he podido observar la diversidad de pensamientos y posiciones que podemos encontrar en instituciones y movimientos cristianos. Esta visión me ha desafiado desde un principio a poder entender el punto de vista de otros, pero también me ha desafiado a realizar una investigación más exhaustiva sobre temas teológicos importantes, como el aprender de la experiencia de otros en el ministerio cristiano. Estoy completamente seguro que como líderes cristianos debemos dejarnos guiar por el Espíritu Santo en la dirección que Él quiera llevarnos para que podamos enriquecer la Iglesia del Señor donde nos toque servir (Hechos 13:1-4).
También, y no menos importante de lo que ya he mencionado sobre mi experiencia en la preparación ministerial y teológica en la preparación de un líder y pastor cristiano, debo decir, fue el hambre por aprender.
Debe haber un hambre por aprender más sobre Dios, su Palabra, su Reino, sobre el ser humano y cómo en los tiempos actuales podemos alcanzarles con el Evangelio de Jesucristo el Señor (Salmos 42:1; Salmos 119:12). La preparación ministerial y teológica en una escuela, instituto o universidad cristiana es una carrera de larga distancia, no podemos pensar que después de algunas clases ya estamos listos y lo sabemos todo, no podemos. En la preparación ministerial y teológica debemos considerar que nuestro compromiso de aprendizaje es algo que toma tiempo y requerirá de nosotros compromiso, esfuerzo, perseverancia y paciencia, y en mi experiencia estas cualidades son las que preparan un ministro y ministerio para ser fructífero y solido frente a la vida, las dificultades, los desafíos y los aparentes éxitos.
La universidad, instituto y seminario bíblico es un punto de partida para el líder cristiano. Un punto de partida para evaluar nuestra preparación, un punto de partida para participar con otros con diferente punto de vista pero que es mi hermano, un punto de partida para mirar atrás en nuestro ministerio y mirar adelante en lo que el Señor tiene y quiere para nosotros. En mi experiencia pude aprender que el entrenamiento para el ministerio va mucho más allá de libros y lápices, pero tener un fundamento sólido era muy importante para pisar con seguridad el futuro que el Señor tiene para nosotros.
Darío Iturra es director ejecutivo y misionero en LatinoAmerican World Mission, una organización cristiana con base en Michigan, Estados Unidos que está dediacada a la expansión del Evangelio, a la plantación de nuevas Iglesias, a la preparación de líderes cristianos y a enviar misioneros latinos al mundo.
Darío está casado con Adriana y juntos tienen dos grandes bendiciones: Abigail Jo y Antonia Lois. Darío ha servido por años como líder de ministerio juveniles y universitario, servido como evangelista apoyando distintas iglesias en Chile, pastor por más de 10 años de la congregación Vida Real Iglesia Cristiana en Santiago Chile.
Actualmente Darío trabaja como misionero/pastor plantando iglesias en distintas ciudades de Chile y en Barranquilla Colombia. Darío a participado enseñando en distintos iglesias, seminarios y congresos cristianos, su mayor interés es seguir a su Maestro fielmente, amar y servir a su familia, ser un fiel misionero en el mundo y formar líderes para las nuevas generaciones.
Darío sustenta una educación en:
*M.A. en Biblia y Teología (cursando), en Lincoln Christian University (2017-...).
*B.S. con concentración en Ministerio Transcultural, en Great Lakes Christian College (2017).
*Ingeniería en Ejecución de Administración de Empresas y Finanzas, en DUOC UC (2004).